Cambios de hardware, hasta un límite :
En el caso de los
ordenadores de sobremesa con estructura de torre, pueden tomarse
medidas más o menos flexibles, como cambiar la CPU -el procesador y
la tarjeta gráfica- por otra de mayor potencia, o incrementar la
capacidad del disco duro. Pero incluso estas medidas tienen un
límite. Aumentar el procesador sin actualizar el sistema operativo,
por ejemplo, de poco sirve. Y al revés, pasarse a un sistema
operativo superior sin modernizar la CPU inutilizará el ordenador.
Estrategias de mantenimiento:
-Usar aplicaciones y
programas web. Siempre que sea posible y se disponga de una conexión
de banda ancha, es mucho mejor utilizar programas que tengan su base
en un servidor externo en lugar del escritorio y el disco duro del
ordenador.
-Guardar datos y
archivos en la nube. Servicios como Google Drive o iTunes Match nos
permiten guardar documentos y archivos multimedia en servidores
externos.
-Desfragmentar el
disco duro con frecuencia. Se habla mucho del consumo del procesador,
pero poco del disco duro que también gasta cuanto más lleno está.
-Eliminar con frecuencia los archivos temporales. Todas las descargas, escuchas o visualizaciones en streaming que se hacen desde la Red se guardan en el ordenador durante un periodo de tiempo en forma de archivos temporales. Se acumulan así numerosos pequeños programas que consumen recursos del procesador. Es mejor borrarlos cada día al finalizar la jornada, si no se van a necesitar, para evitar que se acumulen.
-Suprimir periódicamente las cookies. Aparte de por problemas de privacidad, las cookies tienen el inconveniente de que siempre se mantienen activas en segundo plano por si cuando uno acude a una página web y quiere ser de forma automática reconocido.
-Reiniciar
el ordenador con frecuencia. Puede parecer una tarea
molesta reiniciar el ordenador cada cuatro horas, pero el hecho de
hacerlo libera al procesador de todos los procesos que estén en
ejecución, en especial los que permanecen en segundo término y que
se han activado a medida que se han ejecutado diferentes funciones.
Así podrá volver a trabajar con la RAM
menos cargada.
-Mantener el ordenador limpio de polvo. La suciedad se acumula de manera imperceptible en un ordenador, ya sea sobre y entre las teclas, o al entrar por las rejillas del radiador. Su efecto es interferir las conexiones y sobrecalentar el sistema, con lo que el funcionamiento pierde eficiencia.
-Evitar
actualizaciones no imprescindibles del navegador. Aunque por temas de
seguridad es importante mantener el navegador al día, si se puede
evitar estar a la última mejor. Las versiones actualizadas del
navegador consumen muchos recursos con todas las novedades que
incorporan y, si el ordenador es muy antiguo, puede verse superado.
-Aplicar
programas
de
limpieza
de
malware
con frecuencia.
A pesar de que el software malicioso pasa cada día más
desapercibido, utilizar en el ordenador con frecuencia programas como
Ad-Aware o
Spyboot no está de más y nos ayudará a ganar mucha eficiencia,
sobre todo si usamos un
Cuidado con los
sistemas de sincronización de datos entre dispositivos. Si bien
servicios como Dropbox o las extensiones para sincronizar los
marcadores del navegador son muy útiles, cada vez que se hace un
pequeño cambio en un archivo o en el navegador, estos programas lo
sincronizarán con el servidor, con lo que el procesador se verá
ralentizado.
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